La frágil Biosfera

Fuimos estúpidos, y creímos que estábamos en un lugar inacabable. No pensamos en términos biológicos, ni físicos, ni químicos; sólo en términos materiales. Como si hubiéramos sido puestos dentro de un cofre de tesoros, o ante una mesa de comida, y quisiéramos comernos todo sin compartir y sin dejar nada para los demás.

Somos estúpidos y no hemos advertido que nuestra evolución social y personal no es autónoma, sino que  depende del agua, suelo, de los recursos biológicos, de las fuentes de energía, de la adecuación de los servicios ambientales y ecosistémicos, así como de las prácticas de producción y los hábitos de consumo.